3. ¿Qué tipos de hosting hay?
Aunque las necesidades de cada proyecto digital son diferentes, en SITIC simplificamos tu elección al ofrecerte 5 principales tipos de hosting que van desde el más económico y de óptimo rendimiento, hasta los alojamientos más potentes y especializados. A continuación te explicamos, a grandes rasgos, en qué consiste cada uno:
Hosting compartido
El alojamiento compartido es el más utilizado, simple y económico de los diferentes tipos de hosting web.
Esto es porque el costo de operar el servidor se reparte entre varios usuarios y, por lo tanto, los recursos son compartidos entre cada sitio.
Siguiendo con la analogía del principio, al contratar este hosting estás alquilando el espacio de tu sitio dentro de un mismo servidor… como si vivieras con roomies en una misma casa.
En este tipo de hosting, el proveedor tiene la responsabilidad de garantizar la estabilidad del sistema (así como el arrendador se hace cargo de los gastos de mantenimiento de tu casa).
Si bien pueden existir límites de almacenamiento y ancho de banda al compartir servidor con otros sitios, muchos proveedores de hosting compartido te ofrecen servicios de alojamiento de tráfico ilimitado; así, si algún mes tienes picos de consumo de recursos, tu sitio web no se verá afectado y no tendrás costos inesperados.
Hosting WordPress
Este también es un tipo de hosting básico ya que te ofrece un servidor con panel recursos optimizados para operar con WordPress, el gestor de contenidos (CMS por siglas en inglés) y la plataforma más utilizada por sitios web en todo el mundo.
La ventaja de este servicio es que cuenta con configuraciones especiales a nivel de servidor, actualizaciones y respaldos automáticos para garantizar la seguridad de tu sitio pues, al ser un CMS tan popular, puede ser objeto de ciberataques por piratas informáticos.
Hosting empresarial
Este servicio es una especie de alojamiento híbrido ya que combina una configuración sencilla (como en un hosting compartido) con recursos dedicados, flexibilidad y rendimiento de un hosting más sofisticado (como el VPS). Así, ofrece todo lo esencial para sitios web con mucho tráfico y uso intensivo de datos o de comercio electrónico.
Hosting VPS
Este tipo de hosting consiste en un servidor privado virtual (también llamado VPS o VDS), respaldado por un servidor físico dividido en varios alojamientos “virtuales” por medio de un software. Así, el costo de renta suele ser bastante inferior al de un servidor dedicado (físico), aunque los requerimientos de conocimiento técnico aumentan.
La gran ventaja del VPS es que cuentas con recursos garantizados, que no se comparten con nadie y que puedes utilizar como tú prefieras. Esto le brinda más potencia y flexibilidad a tu sitio que un hosting compartido normal (¡como si te mudaras a tu propio departamento!).
Servidores dedicados
El servidor dedicado es el más potente y costoso de los tipos de hosting, pues consiste en contratar un servidor (máquina física) con uso exclusivo para tu sitio. Así, serás usuario absoluto de los recursos de alojamiento –desde el ancho de banda hasta el espacio en disco, aunque para eso necesitarás más conocimientos técnicos para configurar este servicio.
Los servidores dedicados son especialmente necesarios para sitios web con gran volumen de tráfico mensual o que necesitan hacer uso intensivo de recursos… ¡como mudarte a tu propia mansión!